La crioliporeducción consiste en la aplicación de frío sobre el tejido graso, de forma controlada y durante un tiempo determinado. Contrastados estudios clínicos han demostrado que someter una determinada zona del cuerpo con grasa acumulada a un frío intenso produce la inflamación del tejido graso subcutáneo y el aumento del metabolismo basal, consiguiendo de este modo destruir los adipocitos o células grasas.

La apoptosis celular se produce a partir de la CRISTALIZACIÓN de los lípidos de las células grasas. En un determinado rango de temperatura (entre 0 y 10 grados), la grasa se solidifica y cristaliza, mientras que otros tejidos que contienen agua no cristalizan y, por lo tanto, no se dañan.

La apoptosis celular consigue la eliminación de las células funcionalmente anormales y los excedentes celulares normales, lo que resulta imprescindible para el buen funcionamiento del organismo. La eliminación se produce en este caso de forma natural.

Esta técnica es la única que destruye el adipocito sin cirugía, mediante apoptosis, con lo cual no se vuelve a recuperar el volumen en la zona tratada.