La primera aplicación clínica dde la infiltración local con neuromoduladores se realizó en 1977 como tratamiento corrector del estrabismo, una patología oftalmológica caracterizada por la hiperactividad de los músculos encargados de movilizar el globo ocular. Desde entonces, su uso se ha extendido no solo en el ámbito de la medicina sino también en el de la estética, ya que tras la aplicación de la toxina a nivel medico se aprecia una notable mejoría de las arrugas de expresión.
Aunque es una toxina, realmente a nivel estético se aplica una dosis diluida y la paralización que produce va a estar relacionada con la cantidad de producto que se aplique, normalmente se aconseja aplicar una pequeña cantidad en una primera sesión y después citar para una revisión a los 15 días y así valorar si es necesario volver a aplicar.
Es un tratamiento ideal para tratar arrugas de expresión, ya que son las producidas por una excesiva y continua contracción muscular.
¿Para qué está indicado?
Esta indicado tanto en hombres como en mujeres y no hay una edad especifica en la que tendríamos que aplicarla, se aconseja su aplicación cuando por nuestros gestos y expresiones diarios provocamos la aparición de las arrugas.
Su efecto relaja el movimiento de los músculos, minimizando las arrugas si son marcadas, eliminándolas si son suaves e incluso se pueden prevenir las arrugas.
Los neuromoduladores tienen indicaciones únicamente en el tercio superior de la cara:
FRENTE Y ENTRECEJO:
Es un tipo de arruga dinámica, producida por la mímica facial (por la luz, al enfadarnos…) por la contracción del músculo conjugador. Para tratar esta arruga se utilizan microinyecciones de neuromoduladores, consiguiendo atenuar esta arruga y dependiendo de la profundidad de la misma, hasta eliminarla.
PATAS DE GALLO:
Son arrugas dinámicas producidas al sonreír, al llorar… (por la contracción del musculo orbicular del ojo) esta arruga se trata con neuromoduladores que producen una parálisis temporal de este músculo, consiguiendo atenuar estas arrugas y provocando así un efecto iluminador de la mirada.
El tratamiento en cabina consiste en la aplicación de los neuromoduladores con una aguja extra fina justo en el músculo que nos provoca la contracción excesiva y el marcado de la indeseable arruga, actúan inhibiendo por relajación el movimiento muscular. Con este efecto se pretende que desaparezcan las arrugas y por tanto proporcionar un aspecto más juvenil en la piel.
Requiere un diagnóstico previo al tratamiento.
Tratamiento en cabina inferior a 30 minutos.
El tratamiento en cabina es muy sencillo, al finalizar la sesión podemos continuar con vida normal sin marcas ni secuelas, no requiere aplicar anestésicos.
Los resultados se empiezan a notar a partir de los 7 dias aproximadamente. Tiene una duración aproximada de 6 meses, después tendríamos que volver a aplicarla.