Requiere un diagnóstico previo al tratamiento.
Las sesiones se realizan cada 21 días aunque podría variar según las necesidades de cada piel. Cada sesión tiene una duración de 60 minutos.
No es un tratamiento doloroso en si, la creación de micro canales no se aprecia como si fueran pinchazos si no que se nota como si fuese un rascado. Al finalizar la sesión suele quedar alguna zona un poco enrojecida que con el paso de las horas irá disminuyendo.
Corrige y difumina las arrugas y líneas de expresión. Mejora las marcas producidas por el acné. Ayuda a la reparación de cicatrices quirúrgicas.